¡ESTALLIDO! (parte 1)
Lado a
"¡POP!", como un grano de maíz que estalla en palomitas de maíz. "¡ESTALLIDO!" evoca historietas, carteles publicitarios, libros de bolsillo, 45s, minifaldas, Elvis y Marilyn, Coca-Cola o incluso la sopa Campbell. Un término que tuvo su apogeo durante la era de la 'Beat Generation', el 'Swinging London', los Beatles y Andy Warhol. Un fenómeno cultural que ha invadido todos los aspectos de la vida occidental desde la segunda mitad del siglo XX: arte, música, diseño, moda, cine y medios de comunicación.
POP no es duradero ni serio, es efímero y desechable, transmite una filosofía de apariencia y evoca el producto de masas. Sin embargo, expresión emblemática de la modernidad tardía, la “popitud” es hoy una parte inseparable de nuestra vida consumista. En 1963, Warhol dijo que “el pop es el hecho de gustar las cosas”. Más tarde, Madonna declaró que "el pop es el reflejo absoluto de la sociedad en la que vivimos".
Como cuenta Michael Caine en el documental My Generation , fue su generación, nacida bajo las bombas de la Segunda Guerra Mundial, la que, a partir de los años 50, exigió “un nuevo comienzo”. Una generación impulsada por la sed de vida y la necesidad de temeridad, una juventud que consume y vive ávidamente su presente cuestionando las reglas y la moral de sus padres. El pop art del English Independent Group de Eduardo Paolozzi y Richard Hamilton (collages, carteles, recuperación de portadas de revistas y objetos cotidianos), el de Andy Warhol (los "serials" de iconos americanos), el de Roy Lichtenstein (cómics y publicidad) , pero también el rock'n'roll de los pioneros, la música tradicional, el blues, el folk, el vodevil y la música clásica, todo ello es la base de la cultura pop. Sin embargo, al basarse en una instantaneidad visual o sonora que juega con arquetipos y símbolos, el arte pop plantea paradójicamente un problema de lenguaje en el cine, que en esencia sigue siendo una herramienta para transmitir y documentar el movimiento, y no desarrolla una poética limpia.
El excrítico de Cahiers du cinema , Noël Simsolo señaló, en una entrevista con François Thomazeau publicada en el libro Univers POP – Petite histoire de la culture desechable , que los dibujos animados y las viñetas probablemente marcaron el comienzo del pop en el cine. Cita en Will Success Spoil Rock Hunter? del ex dibujante Frank Tashlin (1957) y La pequeña tienda de los horrores (1960) de Roger Corman, como las primeras películas pop de la historia del cine.
Retomando su categorización de cine pop –películas sobre “cultura pop”, aquellas cuya estética es pop y aquellas cuyo estado de ánimo es pop–, este ciclo ofrece obras cinematográficas que han acompañado o narrado el pop (What's New Pussycat?, Yellow Submarine, Playtime, Absolute Beginners) , mostrar y utilizar su estética (Barbarella, La décima vittima, Les Demoiselles de Rochefort) , tocar su música (A Hard Day's Night, Help) , perpetuar y retomar sus códigos (Hairspray, Pulp Fiction) o pagar último homenaje a él (Ayer) .
Y como en los discos de vinilo, este ciclo consta de dos partes: “A-Side” y “B-Side”, sin ningún orden cronológico real, ¡en una narrativa decididamente POP!
Continuará…
Chicca Bergonzi
El documental Mi Generación
La generación a la que se refiere el documental My Generation de David Batty (2017) hace referencia a toda una juventud británica de posguerra, que decidió tomar el poder en un momento de gran incertidumbre social y política. La creatividad y la alegría se convierten entonces en las consignas de estos jóvenes dispuestos a todo para escapar de la austeridad reinante. La contraparte consumista de la creciente contracultura clandestina, este alegre renacimiento cultural llamado 'Swinging Sixties' se extendió rápidamente más allá de las fronteras de Gran Bretaña.