“Liberarse totalmente de la pintura y de sus implicaciones estéticas ”, tal fue el primer objetivo declarado de Man Ray al iniciar su carrera como pintor. La fotografía constituyó una de las aperturas importantes del arte moderno. Luego provocó un cuestionamiento de las nociones de representación. Fue en las décadas de 1920 y 1930 cuando el medio fotográfico se consolidó entre las vanguardias y Man Ray rápidamente destacó por su virtuosismo. Retratista de estudio, fotógrafo de moda, pero también artista experimental que exploró el potencial de la fotografía con las figuras de su entorno, Man Ray se presenta como una figura con múltiples facetas. Considerado uno de los artistas más importantes del siglo XX, cercano al dadaísmo y luego al surrealismo, fotografió el círculo artístico presente en el París de entreguerras.
Creada a partir de una colección privada, la exposición explora las múltiples sociabilidades del artista, al tiempo que presenta algunas de sus obras más emblemáticas. La exposición incluye retratos de artistas, escritores e intelectuales de su círculo, entre ellos André Breton, Lee Miller, Meret Oppenheim, Marcel Duchamp, Pablo Picasso, Salvador Dalí y James Joyce, entre otros. Además de presentar un deslumbrante quién es quién de la vanguardia parisina, las obras también destacan las innovaciones en fotografía que Man Ray llevó a cabo en todo París en los años 1920 y 1930.