Las piezas más destacadas de la colección del museo se presentan en el marco de una escenografía renovada, enriquecida con imágenes de restitución. Dedal de hueso, anillo de oro, botella de cristal: detrás de estos vestigios del pasado, son los habitantes de Lousonna quienes se revelan. A través de objetos antiguos, la exposición nos invita a pensar en el pasado, el presente y el futuro.
Los numerosos hallazgos arqueológicos en el sitio de Vidy pintan un vívido retrato de un pueblo galo-romano a orillas del Lacus Lemannus. Al igual que los suizos de hoy, los helvéticos de entonces vivieron un período de profundo cambio.
Incluidos en el Imperio Romano 15 años antes de Cristo, los helvéticos ahora pertenecen a un nuevo mundo, centrado en el Mediterráneo. Y rápidamente, la vida cambió: se difundió el uso del latín y el de la escritura, nuevas técnicas y mercancías hasta entonces desconocidas trastornaron la vida cotidiana. Viajan personas, ideas e imágenes. Adoptamos nuevas aficiones como las termas o el teatro, cocinamos a la romana, veneramos nuevos dioses. La ancestral cultura gala no desapareció por eso: viva, se combinó con la de Roma para componer la civilización galo-romana.
Integración, nuevas tecnologías, globalización, mestizaje cultural…: ¡la antigüedad está de actualidad!