Si bien la Colección Art Brut celebra su 50.º aniversario en febrero de 2026, cabe recordar que el surgimiento del concepto de Art Brut se remonta a mediados del siglo XX . Fue durante este período que, paralelamente a su propia carrera artística, Jean Dubuffet (1901-1985) comenzó a interesarse por producciones que no emanaban del ámbito oficial del arte, sino de sus márgenes, que, a partir de entonces, exploraría con pasión.
El término «Art Brut» le surgió en el verano de 1945, durante su viaje exploratorio a Suiza, donde visitó asilos y colecciones etnográficas, hospitales psiquiátricos y prisiones. Allí conoció a psiquiatras, artistas y directores de museos, quienes desempeñarían un papel crucial en el desarrollo de este concepto y en la formación del núcleo de la colección que entonces estaba iniciando. A través de sus reflexiones y a la luz de sus fructíferos descubrimientos, primero en Suiza, luego en Francia y otros países, Jean Dubuffet, el primer intérprete del Art Brut, establecería sus principios fundamentales.
Suiza actuó, por lo tanto, como catalizador en la génesis de esta nueva categoría, lo que le permitió, por un lado, incorporar las obras de personas autodidactas al ámbito artístico y, por otro, cuestionar el arte y sus definiciones vigentes en aquel momento.
Con Suiza como eje central, la exposición conmemorativa, titulada «Art Brut en Suiza: Desde los orígenes de la colección hasta la actualidad», y la publicación que la acompaña exploran, a través de diversas contribuciones, los estrechos y duraderos vínculos que Dubuffet mantuvo con Suiza, vínculos que lo llevaron a ofrecer su colección a la ciudad de Lausana en 1971 para garantizar su perpetuidad y su presentación al público.
La exposición presenta una selección de más de 300 obras —dibujos, pinturas, esculturas, bordados, escritos, ensamblajes— todas procedentes de las colecciones del museo de Lausana. Pertenecen a diferentes periodos de su historia; algunas provienen de la colección heredada de Jean Dubuffet, reunida a partir de 1945, mientras que otras se incorporaron a la Colección de Arte Bruto entre 1976, año de su inauguración, y 2025.
Además, cada conjunto de obras es único y refleja los singulares modos de expresión imaginados por estos autodidactas, para quienes nada parecía predestinarlos a la creación artística. Sin embargo, emergen ciertos temas y motivos característicos de la iconografía suiza, como la naturaleza, la arquitectura, las montañas y los trenes, sin olvidar las vacas, esos animales del mundo rural que Dubuffet representó en sus primeras obras, elevándolos así a la categoría de símbolos. Es esta misma inversión de valores, esta fértil libertad, defendida y promovida por él en oposición al arte establecido, la que estas creaciones de Art Brut ilustran con fuerza.
Comisaria: Sarah Lombardi, directora de la Collection de l'Art Brut