En el siglo II d. C., el Imperio romano contaba con una población de más de 50 millones de habitantes. No todos llevaban la misma vida. Hombres, mujeres, pobres, ricos, ciudadanos, esclavos… La sociedad estaba compuesta por multitud de categorías sociales. Cada una de ellas conllevaba diferentes derechos, deberes y privilegios.
La exposición invita a seguir a los miembros de una familia ficticia que vivió en nuestra región durante la época romana y a compartir con ellos los hitos de sus vidas.
Alba la matrona, Aptus el esclavo alemán, Secundus el muchacho italiano o Flora la adolescente: ¿a quién acompañarás durante tu visita?