El mudac tiene el privilegio de albergar una de las mayores colecciones privadas del mundo de sillas de artistas, diseñadores y arquitectos. Esta colección, iniciada en los años 90, está llena de nuevas propuestas de sillería y su propietario, Thierry Barbier-Mueller, ha dado el paso de presentarla al público tras más de 20 años de pasión que se ha mantenido en secreto.
Ante este corpus rico y diverso, y con el fin de dotar a cada silla de una especificidad propia, se propuso al célebre director estadounidense Robert Wilson imaginar una escenografía inmersiva y excepcional, tomada del repertorio de las artes escénicas.